lunes, 31 de julio de 2017

Gracias por venir

Y entonces.. Y entonces?
De nuevo por aquí, porque en esta ambivalencia y vaivén que es y será mi vida necesito mirar atrás. Mirar y ver cuánto crecí, cambié, dudé, me equivoqué, la pegué, cuánto amé, lloré, grité y perdoné: cuánto avancé.
Y hoy me encuentro en un lugar nuevo, un lugar que no esperaba, un lugar hermoso y del que no puedo no dejar registro (vagamente, claro).
Una mitad del año que se me fue, en la cual no puedo creer cuánto sufrí y cuánto reí. Mis temores me estresaban. Pero hoy permito que la vida me lleve a donde me tiene que llevar, que mal no me va a ir.
Mientras tanto, unos ojitos negros que van naciendo de una guitarra y me hacen tanto mal van por la vereda de enfrente.
Pero en mi vereda, gracias a Dios, sigue mi familia completa, un par de amistades de oro, y mil proyectos que me agobian y asustan, me cansan pero me llenan.
Hoy fui más bitacórica y menos poeta, pero es lo que había, lo que salió. Seguir en este amor, no bajar los brazos sino abrirlos, abrirlos hasta que me disloque.