lunes, 8 de octubre de 2018

Tiempo al tiempo

Y cada día se abren más los brazos
El tiempo va pasando y el corazón se me llena de nombres, de ejemplos de vida, tengo la vida llena de libertades, de opciones por hacer, de cosas que soltar y otras tantas que recibir
Cosas que donar, cosas que aprender, cosas que empezar a dibujar por primera vez
Sueños y anhelos, sonrisas que quiero abrazar, concretar, sostener, tocar y acompañar
Nuevas miradas, cada par de ojitos me deja algo, este es el tiempo de cosechar lo que tanto tiempo planté, y también de plantar cositas nuevas, sabiendo que la suerte es loca

(Sonreíme así, sin guitarra ni juegos, con corazones abiertos y puertas sinceras, con manos que construyan y vuelvan para atrás, sonreíme con miedo)

domingo, 21 de enero de 2018

Y más

Más cambios, más cosas, más vida. El tiempo cura todo, y nos pone en nuestro lugar.
Empezar por decir que todos los ojos que ojeaban ya están muy lejos, y que hoy hay nuevos acompañantes. Unos ojitos medio verdosos, que salen de otra guitarra, muy llenos de Dios y de lágrimas. Pero quién sabe?
Y sobretodo, medio de sopetón, recolecté puñados enormes de pares de ojos allá por la Patagonia. No sabía en qué me metía y nada pudo salir mejor. Así que con esos nervios y saborcito a nuevo se me fue el 2017, con materias aprobadas para una carrera que no voy a hacer, mismas amigas cerca y algún que otro nuevo. Por ejemplo, una ahijada nueva y una madrina cantada desde el principio. Una familia hermosa, con problemas y rencores, hermosa como todos.
Belleza en todo, nuevos proyectos como siempre, nuevos comienzos, queriendo mejorar y afianzar relaciones ya viejas o ya rotas, queriendo desarrollarme y CRECER, siempre.
Amor en todo lo que hagas, no seas flojita. Que el viento (o el Espíritu) te den la mano y te lleven adonde esté tu felicidad. Tu tesoro. Tu corazón.